Pudin de coco

Ingredientes

-6 huevos
-150 g de coco rallado
-8 galletas tipo María
-370 g de leche condensada
-200 ml de leche
-65 g de azúcar
-nata montada

Instrucciones

El primer paso para empezar a hacer esta receta de pudin de coco es preparar el caramelo líquido. Para ello, coloca el azúcar y un poco de agua en una cacerola y caliéntala hasta que veas que se carameliza y adquiere ese tono dorado propio del caramelo. Te aconsejamos seguir todos los pasos del artículo Cómo hacer caramelo para evitar que se te queme. Una vez esté listo, debes extenderlo por el fondo y las paredes laterales del molde que vas a utilizar para preparar el pudin de coco.

Lo siguientes que debes hacer es triturar las galletas para que al hornearlas adquieran la consistencia compacta que tienen que aportarle al pudin. Puedes emplear distintas formas para machacar las galletas, una opción es hacerlo manualmente metiéndolas en una bolsa de plástico y golpeándolas, seguidamente, con un rodillo de amasar o con el mazo del mortero. Ahora bien, si deseas una forma más cómoda y rápida de hacerlo, siempre es posible recurrir a aparatos como la batidora, la picadora, la licuadora o la Thermomix si dispones de ella.

Cuando tengas todas las galletas bien machacada, colócalas en un vaso apto para la batidora que se bastante alto, ya que deberán caber todos los demás ingredientes. Agrega los huevos, el coco rallado, la leche condensada y la leche. Esta última puede ser también de origen vegetal (de soja, de arroz, de avena, etc.) según tus gustos y preferencias. Bate todos los ingredientes hasta obtener una especie de crema espesa que será la masa perfecta para el pudin de coco.

Por último, solo tienes que verter la masa en el molde que has cubierto con el caramelo líquido y hornearlo siguiendo la técnica del baño María. Es muy sencillo, precalienta el horno a una temperatura de 170º durante unos 10 minutos y, luego, coloca el molde del pudin en una bandeja o recipiente mayor llena con un poco de agua y deja que se cocine durante al menos 45 minutos.

El pudin de coco es un postre que se sirve bien frío, por ello una vez que lo retires del horno es importante que lo dejes enfriar un poco a temperatura ambiente y que seguidamente lo coloques en la nevera. Deberás desmoldar el pudin justo antes de servirlo y degustarlo solo o acompañado de otros ingredientes como trozos de fruta, nata montada, frutos secos...


Fuente: http://comida.uncomo.com/

Mousse de limón

Ingredientes:
-2 limones
-2 claras de huevo
-2 hojas de gelatina
-120 g de leche condensada
-1 cucharada de azúcar
Como hacer:

Exprimimos el zumo de los limones. Después preparamos un almíbar de limón con una cucharada de azúcar, medio vasito de agua, y un par de trozos de piel de limón.

Ponemos las dos hojas de gelatina a hidratar en agua fría. Mezclamos en un bol, con varillas, la leche condensada con el zumo de los limones. Batimos las claras de huevo a punto de nieve.

Mousse de limón facil

Añadimos la gelatina a la leche condensada con el limón, después el almíbar de limón y finalmente las claras a punto de nieve.

Es bueno que el postre de mousse de limón repose unas horas en la nevera. Servir la mouse de limón fría.

Pudin de pan

Ingredientes:

Pan del día anterior, aproximadamente media barra (también podemos utilizar magdalenas caseras, bizcochos que nos hayan sobrado o cualquier otro dulce)
150 g de azúcar
4 huevos
1/2 l de leche
1 rama de canela
1 cucharadita de esencia de vainilla
La ralladura de un limón y 1 naranja
Cómo hacer pudin de pan

Ponemos el 1/2 litro (aproximadamente 2 tazas de desayuno) de leche en un cazo al fuego medio, y mientras pelamos la naranja y el limón, intentando no coger la parte blanca de la piel, porque amarga mucho. Cuando la leche está a punto de hervir, retiramos del fuego, e introducimos la ralladura de naranja y limón, la cucharadita de esencia de vainilla y la rama de canela y ponemos de nuevo el cazo a fuego muy bajo durante 5 minutos, para que la leche se impregne bien de los sabores.

Batimos los 4 huevos junto al azúcar hasta que la mezcla quede blanquecina y el azúcar se disuelva, e incorporamos esta mezcla a la leche aromatizada, que habremos colado previamente.

Preparamos el caramelo. Para hacerlo en un cazo ponéis 5 cucharadas de azúcar, 3 cucharadas de agua y unas gotitas de limón. Ponemos a fuego medio y cuando el azúcar comience a cambiar de color y a hacer burbujitas removemos bien con una cuchara de madera. Cuando tenga ese color tostado típico del caramelo (cuidado no os paséis para que no se queme) retiramos del fuego e inmediatamente para que no se quede duro, caramelizamos el fondo del molde y las paredes del mismo, moviendo en círculo e intentando no quemaros, porque os advierto que las quemaduras de caramelo son de las peores que hay en la cocina… Otra opción que tenéis es comprar el caramelo ya listo y caramelizar el fondo del molde (en este caso es mejor utilizar un molde alargado).

Vamos calentando una bandeja con agua en el horno a 200ºC hasta que ésta hierva y la podamos utilizar para calentar el molde del pudín de pan al baño María. Tened cuidado en este proceso con el agua hirviendo (hacedlo siempre bien protegidos con guantes acercar mucho la cara porque el agua puede saltar al mover la bandeja del horno).

Introducimos en la mezcla de la leche con los huevos las rebanaditas de pan que habremos cortado finitas, y dejamos que se empapen bien con la leche caliente, hasta que se deshagan, momento en el que podemos remover bien con una cuchara de madera o incluso batir ligeramente si queremos una mezcla aún más fina. También podéis añadir algún fruto seco como nueces o pistachos a la mezcla (recordad pasarlos por harina previamente para que no se bajen al fondo del molde).

Volcamos el contenido de la mezcla de pan sobre el molde previamente caramelizado con cuidado, y luego ponemos ese molde al baño María en la bandeja con agua que habremos calentado previamente en el horno, y mantenemos a 180ºC durante 45 minutos aproximadamente o hasta que veáis que el pudin de pan está cuajado. Si veis que no se ha cuajado todavía pero se está poniendo muy dorado por arriba lo podéis cubrir con papel de aluminio, que evitará que se queme.

Una vez cuajado, dejamos enfriar y luego introducimos en la nevera hasta que esté frío. En el momento de ir a servir desmoldamos con cuidado ¡veréis qué rico! Recordad que este pudin se conserva muy bien en la nevera y podéis comerlo sin problema uno o dos días después de prepararlo.

Fuente: www.pequerecetas.com/